lunes

El Mundo de las Emociones. Animales.

Este artículo pretende dar a entender el mundo emocional de los animales y por lo tanto mejorar la vida y relación con los mismos. Dar a conocer la historia y trasfondo que hay detrás de las emociones, como lo que lo dispara y así manejar sus consecuencias. Quisiera pedir perdón de antemano fundamentalmente por dos cuestiones que afectan al texto y por lo tanto se trasladan al lector; la primera es por su elevada extensión. La segunda cuestión por la que quiero disculparme deriva del vocabulario empleado, que aunque habiendo puesto todo el interés en adaptarlo, puede que en algún momento, se transforme para mostrar una lectura dura.

Entender la base de la conducta y emociones en los animales, no es tarea fácil, podemos hacer volar nuestra imaginación o volcarnos en nuestro mundo sentimental, lleno de pormenores y de necesidades, pero esto no nos llevaría a comprenderlo, nos llenaría y nos reconfortaría desde el punto de vista humano, pero estaríamos lejos de la realidad.

Dentro de la psicologota humana existen diferencias con el resto del mundo animal, nuestros procesos psicológicos y cognitivos no se desarrollan exactamente igual dentro de nuestra maquina de pensar (cerebro), además otros procesos intrínsicamente ligados a la humanidad hacen su aparición en cada uno de nuestras valoraciones, la humanidad cuenta con la característica, por la que nos diferenciamos del resto del mundo animal, que moderan, en un estado equilibrado psicológicamente hablando, las diferentes resoluciones neuronales, lógicamente estamos hablando de la Ética.

La ética estudia qué es lo moral, cómo se justifica racionalmente un sistema, y cómo se ha de aplicar posteriormente a los distintos ámbitos de la vida personal y social. Como se puede llegar a entender los animales no cuentan con esta característica, propia de la filosofía, ya que ellos (los animales) en base, ya actúan desde el principio de la proporción, el equilibrio y la justicia, sustentado desde los aspectos básicos de consecución del instinto y del proceso que la biodiversidad promueve. Por tanto, en la psicología humana, las emociones son sustancialmente criticadas por la ética y la moral.

Los animales, incluido el hombre, están diseñados con la habilidad de reaccionar a diferentes estímulos, que les permiten sobrevivir ante las problemáticas básicas de existencia. Encontrar recursos (comida o agua) y alimentarse de ellos, delimitar el esfuerzo en la consecución de las acciones (ahorro de energía), optimizando su vida y procurando la no predación. Ellos, reaccionan en el ambiente, de forma individualizada y diferente ante amenazas tanto internas como externas, siendo cada organismo el responsable de organizarse.

Bajo el imperativo biológico de subsistir, heredan características morfológicas y psicológicas, que les ayudan a alcanzar la máxima en su vida: sobrevivir y reproducirse. La carga genética provee y especifica el tipo, los procesos y las funciones que un sistema nervioso puede soportar, mientras que su forma de actuar y sentir son determinadas por otros factores no genéticos, los agentes de socialización y cognición marcaran los principios de adaptación en combinación su maduración instintiva en edad adulta.

El cerebro preparado evolutivamente para responder a ciertos estímulos interactúa con el ambiente como conjunto, cuerpo (Sistema Nervioso Perimetral) y cerebro (Sistema Nervioso Central). El cerebro y el resto del cuerpo constituyen un organismo indisociado (inseparable) e integrado por medio de circuitos regulatorios bioquímicos y neurológicos (endocrino, inmunológico y autonómico). Las respuestas se producen por el cerebro cuando detecta un estimulo o evento cuya presencia, actual o imaginaria dispara la emoción. La respuesta es automática. Por lo tanto desde el punto de vista cerebral los elementos que intervienen en su emocionalidad son el Hipotálamo y la Pituitaria; como receptores ambientales, el cuerpo cuenta con el sistema nervioso perimetral y los sentidos. Se podría explicar esta reacción con un ejemplo trasladado al humano, en donde debido a la repentina subida de la temperatura ambiental, los receptores nerviosos perimetrales repartidos por nuestro cuerpo, informa al cerebro de la necesidad de luchar contar ello, el cerebro ordena al cuerpo su enfriamiento a través de la sudoración; de la misma forma ordenara a través de un impulso reflejo el separar la mano de la fuete de calor que supera el rango de seguridad para el organismo.

En consecuencia, el organismo actúa, dando respuesta a una serie de informaciones que el cerebro en forma de acciones deriva a los diferentes órganos, preparando al cuerpo para su defensa ante la estimulación excitatoria, que produce el desequilibrio psicológico. Las principales manifestaciones que el organismo produce y reflejan que el cerebro esta expuesto a un transito emocional, son observadas en la musculación involuntaria (intestinos, glándulas salivarías, mamarias y la vejiga) y se producen también desordenes en los mecanismos metabólicos (secreciones hormonales). Ejemplos de lo anterior, se establecen en las situaciones de alta emocionalidad en el perro en las conductas de saludo a sus propietarios (su vejiga es sugestionada soltando una micción involuntaria), al ser expuesto a ruidos por inundación que sobrepasan la acción de respuesta en los animales (incontinencia urinaria), en otros casos como en la secuencia en la que el sentido del olfato informa de la presencia de alimento al perro, preparando al organismo para la ingesta produciendo una salivación abundante o el cambio de la pigmentación de algunos órganos en los animales antes situaciones de miedo o estrés (Iguanas, Camaleones, Pigmentación torno-rojiza de la pupila en algunos canidos como el perro o el lobo).

Las diferentes reacciones obligan al organismo, y gobiernan aspectos como la presión cardiaca o el almacenamiento y utilización de proteínas, lípidos y carbohidratos. Motivo por el que habitualmente y de forma llana, se explica la falta de apetito en nuestro perro por estar afectado por una alta emocionalidad, la ansiedad y el miedo, ambas emociones básicas, será necesario estabilizar el cerebro y con ello el organismo para que todo vuelva a funcionar con normalidad. La vuelta al hogar de el propietario o la desaparición del estimulo frustrante, trae el equilibrio necesario y con ello la vuelta a la calma emocional.

Emociones básicas como Miedo, temor, pánico, angustia - aceleran el corazón, respiración corta o entrecortada, inquietud vesperal. Estas, percibidas por el Sistema Límbico ayudan al animal a procesar la información y colocarlo en un estado de alerta que produzcan respuestas autónomas y que buscan un fin útil: esconderse, desplegar coraje. etc

Las emociones se escenifican en el animal en acciones y movimientos visibles apreciables (aproximación y rechazo del organismo con relación a algún objeto – falta de cooperación -) en cara (tensión en labios, ojos redondeados, fruncido de belfos), vocalizaciones (gimoteos), posturas corporales (erizamiento, cola partida, baja postura corporal). En el mismo momento, se producen cambios hormonales y orgánicos (iincremento en actividad – excitación - o decremento en actividad - calma o quietud -) estos han sido representados en estudios a través de encefalogramas que demuestran la actividad emocional. Todas estas reacciones, persiguen de una forma sencilla conseguir asegurar la existencia, por lo tanto cumplir con los dos únicos instintos con los que cuenta el perro, supervivencia y reproducción.

En estudios en los que hemos observado la aparición de las emociones, se ha podido demostrar que estas invaden el organismo incluso antes de que este pueda tener conciencia de ello. Las emociones cumplen con un papel importantísimo dentro de la comunicación, y buscan una utilidad adaptativa.

Para nuestro perro el éxito adaptativo pasa por el grado en que un individuo es capaz de controlar la asimilación del estímulo, le concede mejor probabilidad de que la superación alcance valores sea positivo. Por este motivo será importante la forma de como el animal perciba el estimulo, de ello serán responsables los siguientes factores sobre la percepción: Proximidad al evento, Época en que aprendió el desencadenante, Intensidad emocional, Repetición, Respuesta rápida e intensa, Estado de ánimo y Temperamento.

Por todo lo antes expuesto, será importante para poder ayudar en algún momento a nuestros perros, o deducir el estimulo que produce el desequilibrio emocional Permanecer atento al primer contacto. Poner atención a sus rostros, vocalizaciones y gestos. Poner especial atención en los eventos precipitantes, observar la aparición, remontarse a la fuente que desencadena y contemplar a dónde conducen.

Manuel Villar
Mas Etologia Aplicada

viernes

La importancia de la Educación de un perro

La domesticación del perro no solo has traído aspectos positivos, una mala crianza o educación de un perro puede llevar al traste una relación entre perro y humano para toda la vida del animal.

Bajo el lema de “La buena educación de un perro, habla muy bien del perro, pero su propietario mucho mas”, hemos de tener en cuenta que para que nuestro perro tenga una buena integración en esta sociedad humana, pueda convivir equilibrado y sabiendo cuales son las pautas de comportamiento mínimas necesarias para ser admitido en sociedad, ha de estar bien educado.

¿Cuales son los impedimentos para una buena educación de mi perro?

Cuando hablamos de impedimentos en la educación de un perro tendremos en cuenta tres factores principalmente: El perro, El propietario y el entorno o hábitat.

Es fundamental tener en cuenta que no todos los perros tienen el mismo carácter y son tan cognitivos, unos respecto a otros. Por este motivo, deberemos de amoldarnos al animal en cuestión para que su aprendizaje sea el mas productivo y menos lesivo posible. Necesario también, explicar que los animales no aprenden de las correcciones, aprenden del premio, es decir de la parte positiva del binomio Prueba-Error. Cuando un propietario se encuentra en la labor de la enseñanza de su perro , su actitud ha de ser serena, tranquila, firme, pero por encima de todo ha de realizar un gran esfuerzo por estar equilibrado emocionalmente, ya que el perro es un animal muy sensitivo y el desequilibrio a su alrededor solo provoca frustración y emocionalidad alta, lo que proporciona un gran problema a la hora de que el animal fije ciertas conductas.

El ambienté (hábitat) apacible, en donde sea capaz de interactuar (libre de la presión ambiental) y en donde es capaz de relacionarse tanto con otras personas como con otros perros y resto de animales, es fundamental a la hora de proporcionarle un lugar en donde se pueda encontrar a gusto y calmado, ya que si tenemos que a la hora de enseñarle ciertos ejercicios, el animal estará mas receptivo.



¿Por qué educar a mi Perro?

Educación y Formación, para la convivencia.

Un pero cuando nace, trae con el una información mínima, de comportamientos y conductas, que con el tiempo , la interacción con otros animales , el hombre y el día a día, experimentando en el ambiente, proporciona una vida mas rica y llena de experiencias.


 
Es lógico pensar que según vayan apareciendo estas incógnitas en la vida del perro (picos de estrés) serán resueltas instintivamente (en un principio) y a través del comportamiento aprendido (posteriormente) de la mejor forma para cubrir sus necesidades instintivas. Esto nos lleva a pensar que en ocasiones las necesidades de nuestro perro, pueden chocar de lleno con nuestras expectativas o con la permisibilidad de su propietario.

Por este motivo un buen programa de educación, no solo es favorable para poder controlar a nuestro perro, sino también para el perro será positiva en varios aspectos:



Vinculación:

El trabajo de educación en el que un propietario se ve inmerso al lado de su perro, los une, creando una vinculación adecuada en el binomio, fomentada en el respeto y la confianza.

Integración Social:

El perro es un animal con una etologia, muy diferente a la homínida. La sociedad humana solicita unas pautas de comportamiento, para todas aquellas mascotas que día a día interactúan con el hombre, además de exigir un comportamiento correcto por parte de propietarios de perros, lo que por otro lado es necesario para tener una convivencia adecuada.

Salud Psico-Física del Animal:

Cada día es más habitual encontrarnos en los parques o zonas de esparcimientos para animales, a los propietarios de estos no solo paseándolos, sino también interactuando con ellos, a través de ejercicios de educación básica, dentro y fuera del juego. Además de que este tipo de actividad estrecha la relación con el animal, el exponerlo diariamente a la resolución de problemas de ejecución y respuesta de ciertos ejercicios, fomenta el equilibrio emocional del perro (aumenta su seguridad, al saber que esperamos de el), vacía el vaso instintivo (necesidades etológicas) y le aporta la vía para deshacerse de la energía residual, que en la mayoría de ocasiones es la responsable de los comportamientos no deseados por sus propietarios.

Seguridad:

Otra de las circunstancias por la que el educar a un perro siempre nos reportara algo positivo, será la segundad en el manejo. No solo tenemos que pensar en nuestro bien estar y tranquilidad, sino, que a través de la obediencia básica, también estamos aumentando las probabilidades de que en un momento de extrema necesidad, debido a algún estimulo que desequilibre al animal , podáramos recuperar el control del mismo y así podamos impedir algún percance en donde el salga dañado o ponga en peligro a un tercero.
Como podemos observar la Educación Básica, esta llena de principios positivos tanto para el perro como para nosotros, sus propietarios y el resto de la sociedad con la de convivir de la mejor forma posible.

Manuel Villa y Dorado
Mas etologia Aplicada

miércoles

CONVIVENCIA: Educación, Respeto, Tolerancia

El único y verdadero espíritu de tolerancia consiste en tolerar conscientemente la mutua intolerancia
(Opinión)




Aunque en ocasiones nos gusta buscar el lado antropomórfico a las conductas de los animales, la verdad es que sus conductas distan mucho de lo que para la mayoría de sus propietarios les gusta resaltar. El perro como animal gregario se vincula a su grupo para cumplir con sus instintos, que solo son dos, el único fin en sus vida es sobrevivir y reproducirse.

No hay mas ciego, que el que no quiere ver.

Esto les lleva en ocasiones a manifestar conductas, no permitidas, desde el punto de vista de la convivencia humana, esto no quiere decir que el animal este cometiendo algún error, solo se comporta como su base de eto-especie le confiere. Cuando la adquisición de un perro se realiza en su fase cachorro, la responsabilidad por parte de su propietario es mayor, ya que, como animal que cuenta con la característica de poder ser sometido a una impronta etereoespecifica (es formado y aprende de otras especies) su tenedor, es responsable del grado de educación y socialización alcanzada en la fases más avanzadas (adulto). Cuando la adquisición es de una animal adulto, no es menor o diferente, la responsabilidad.

La responsabilidad de la educación, modificación de conductas indeseadas, socialización activa, cumplir con las necesidades de un animal y permitir que las disfrute tanto el animal como los integrantes del resto de la sociedad que convive con él, es únicamente responsabilidad de su propietario. Un perro se comportara como perro, si la persona que lo guía no lo controla e inhibe las conductas desfavorables o no admitidas en esta sociedad humana. Si, esta sociedad es humana, es necesario que nos resignemos a pensar esto, independiente mente de que tanto animalistas como homólogos en otros ámbitos luchemos en contra de esta realidad (yo me incluyo), que algún día, y con mucho esfuerzo, esperamos cambiar.

Atendiendo, a lo plasmado en párrafo anterior, no cabe duda que para que una sociedad conviva con el mayor grado de respeto y educación, tanto aquellos que quieren ser propietarios de un animal, como aquellos que no solo no quieren, sino que además, se sienten “asqueados” por esta situación de la convivencia o imposición legal de un animal, es necesario una gran cuota de respeto y educación por parte de todos. De la misma forma que yo no me subo en el coche de nadie cuando se encuentra aparcado, por mucho que me guste sus interior, o disfruto de la piscina de una residencia privada por mucho que me guste el baño matinal; los derechos de una persona empiezan y terminan en donde comienzan el del vecino.

En este caso, el derecho de un propietario de un animal comienza, por tener una tenencia efectiva, libre, y satisfactoria del mismo, de la misma forma, el derecho de otras personas no concienciadas o adversas a este pensamiento tiene el derecho de no sufrir al animal en ningún momento. El equilibrio se encuentra en la tolerancia, en la concienciación de la posibilidad de error, y en la valoración del prójimo como alguien que quiere y desea el bienestar del vecino y no su mal estar.

Es de todos sabido, los malestares que se han ido ocasionando recíprocamente, por los diferentes ciudadanos (propietarios y no propietarios de animales) que día a día han ido engordando una situación, que en estos momento ya se ha vuelto tensa entre la sociedad, segregándola e individualizándola, todos deberemos realizar una reflexión sobre nuestros diferentes actos y buscar un encuentro, para convivir, como ya he dicho antes, bajo la tela del respeto y la educación, ya que ellos, son perros, serán perros siempre, y no tienen la culpa de las acciones irresponsables del humano que los lleva integrando en esta sociedad desde hace unos 16.000 años.

Un saludo.



Manuel Villar y Dorado
Mas Etologia Aplicada.