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viernes

La importancia de la Educación de un perro

La domesticación del perro no solo has traído aspectos positivos, una mala crianza o educación de un perro puede llevar al traste una relación entre perro y humano para toda la vida del animal.

Bajo el lema de “La buena educación de un perro, habla muy bien del perro, pero su propietario mucho mas”, hemos de tener en cuenta que para que nuestro perro tenga una buena integración en esta sociedad humana, pueda convivir equilibrado y sabiendo cuales son las pautas de comportamiento mínimas necesarias para ser admitido en sociedad, ha de estar bien educado.

¿Cuales son los impedimentos para una buena educación de mi perro?

Cuando hablamos de impedimentos en la educación de un perro tendremos en cuenta tres factores principalmente: El perro, El propietario y el entorno o hábitat.

Es fundamental tener en cuenta que no todos los perros tienen el mismo carácter y son tan cognitivos, unos respecto a otros. Por este motivo, deberemos de amoldarnos al animal en cuestión para que su aprendizaje sea el mas productivo y menos lesivo posible. Necesario también, explicar que los animales no aprenden de las correcciones, aprenden del premio, es decir de la parte positiva del binomio Prueba-Error. Cuando un propietario se encuentra en la labor de la enseñanza de su perro , su actitud ha de ser serena, tranquila, firme, pero por encima de todo ha de realizar un gran esfuerzo por estar equilibrado emocionalmente, ya que el perro es un animal muy sensitivo y el desequilibrio a su alrededor solo provoca frustración y emocionalidad alta, lo que proporciona un gran problema a la hora de que el animal fije ciertas conductas.

El ambienté (hábitat) apacible, en donde sea capaz de interactuar (libre de la presión ambiental) y en donde es capaz de relacionarse tanto con otras personas como con otros perros y resto de animales, es fundamental a la hora de proporcionarle un lugar en donde se pueda encontrar a gusto y calmado, ya que si tenemos que a la hora de enseñarle ciertos ejercicios, el animal estará mas receptivo.



¿Por qué educar a mi Perro?

Educación y Formación, para la convivencia.

Un pero cuando nace, trae con el una información mínima, de comportamientos y conductas, que con el tiempo , la interacción con otros animales , el hombre y el día a día, experimentando en el ambiente, proporciona una vida mas rica y llena de experiencias.


 
Es lógico pensar que según vayan apareciendo estas incógnitas en la vida del perro (picos de estrés) serán resueltas instintivamente (en un principio) y a través del comportamiento aprendido (posteriormente) de la mejor forma para cubrir sus necesidades instintivas. Esto nos lleva a pensar que en ocasiones las necesidades de nuestro perro, pueden chocar de lleno con nuestras expectativas o con la permisibilidad de su propietario.

Por este motivo un buen programa de educación, no solo es favorable para poder controlar a nuestro perro, sino también para el perro será positiva en varios aspectos:



Vinculación:

El trabajo de educación en el que un propietario se ve inmerso al lado de su perro, los une, creando una vinculación adecuada en el binomio, fomentada en el respeto y la confianza.

Integración Social:

El perro es un animal con una etologia, muy diferente a la homínida. La sociedad humana solicita unas pautas de comportamiento, para todas aquellas mascotas que día a día interactúan con el hombre, además de exigir un comportamiento correcto por parte de propietarios de perros, lo que por otro lado es necesario para tener una convivencia adecuada.

Salud Psico-Física del Animal:

Cada día es más habitual encontrarnos en los parques o zonas de esparcimientos para animales, a los propietarios de estos no solo paseándolos, sino también interactuando con ellos, a través de ejercicios de educación básica, dentro y fuera del juego. Además de que este tipo de actividad estrecha la relación con el animal, el exponerlo diariamente a la resolución de problemas de ejecución y respuesta de ciertos ejercicios, fomenta el equilibrio emocional del perro (aumenta su seguridad, al saber que esperamos de el), vacía el vaso instintivo (necesidades etológicas) y le aporta la vía para deshacerse de la energía residual, que en la mayoría de ocasiones es la responsable de los comportamientos no deseados por sus propietarios.

Seguridad:

Otra de las circunstancias por la que el educar a un perro siempre nos reportara algo positivo, será la segundad en el manejo. No solo tenemos que pensar en nuestro bien estar y tranquilidad, sino, que a través de la obediencia básica, también estamos aumentando las probabilidades de que en un momento de extrema necesidad, debido a algún estimulo que desequilibre al animal , podáramos recuperar el control del mismo y así podamos impedir algún percance en donde el salga dañado o ponga en peligro a un tercero.
Como podemos observar la Educación Básica, esta llena de principios positivos tanto para el perro como para nosotros, sus propietarios y el resto de la sociedad con la de convivir de la mejor forma posible.

Manuel Villa y Dorado
Mas etologia Aplicada

miércoles

CONVIVENCIA: Educación, Respeto, Tolerancia

El único y verdadero espíritu de tolerancia consiste en tolerar conscientemente la mutua intolerancia
(Opinión)




Aunque en ocasiones nos gusta buscar el lado antropomórfico a las conductas de los animales, la verdad es que sus conductas distan mucho de lo que para la mayoría de sus propietarios les gusta resaltar. El perro como animal gregario se vincula a su grupo para cumplir con sus instintos, que solo son dos, el único fin en sus vida es sobrevivir y reproducirse.

No hay mas ciego, que el que no quiere ver.

Esto les lleva en ocasiones a manifestar conductas, no permitidas, desde el punto de vista de la convivencia humana, esto no quiere decir que el animal este cometiendo algún error, solo se comporta como su base de eto-especie le confiere. Cuando la adquisición de un perro se realiza en su fase cachorro, la responsabilidad por parte de su propietario es mayor, ya que, como animal que cuenta con la característica de poder ser sometido a una impronta etereoespecifica (es formado y aprende de otras especies) su tenedor, es responsable del grado de educación y socialización alcanzada en la fases más avanzadas (adulto). Cuando la adquisición es de una animal adulto, no es menor o diferente, la responsabilidad.

La responsabilidad de la educación, modificación de conductas indeseadas, socialización activa, cumplir con las necesidades de un animal y permitir que las disfrute tanto el animal como los integrantes del resto de la sociedad que convive con él, es únicamente responsabilidad de su propietario. Un perro se comportara como perro, si la persona que lo guía no lo controla e inhibe las conductas desfavorables o no admitidas en esta sociedad humana. Si, esta sociedad es humana, es necesario que nos resignemos a pensar esto, independiente mente de que tanto animalistas como homólogos en otros ámbitos luchemos en contra de esta realidad (yo me incluyo), que algún día, y con mucho esfuerzo, esperamos cambiar.

Atendiendo, a lo plasmado en párrafo anterior, no cabe duda que para que una sociedad conviva con el mayor grado de respeto y educación, tanto aquellos que quieren ser propietarios de un animal, como aquellos que no solo no quieren, sino que además, se sienten “asqueados” por esta situación de la convivencia o imposición legal de un animal, es necesario una gran cuota de respeto y educación por parte de todos. De la misma forma que yo no me subo en el coche de nadie cuando se encuentra aparcado, por mucho que me guste sus interior, o disfruto de la piscina de una residencia privada por mucho que me guste el baño matinal; los derechos de una persona empiezan y terminan en donde comienzan el del vecino.

En este caso, el derecho de un propietario de un animal comienza, por tener una tenencia efectiva, libre, y satisfactoria del mismo, de la misma forma, el derecho de otras personas no concienciadas o adversas a este pensamiento tiene el derecho de no sufrir al animal en ningún momento. El equilibrio se encuentra en la tolerancia, en la concienciación de la posibilidad de error, y en la valoración del prójimo como alguien que quiere y desea el bienestar del vecino y no su mal estar.

Es de todos sabido, los malestares que se han ido ocasionando recíprocamente, por los diferentes ciudadanos (propietarios y no propietarios de animales) que día a día han ido engordando una situación, que en estos momento ya se ha vuelto tensa entre la sociedad, segregándola e individualizándola, todos deberemos realizar una reflexión sobre nuestros diferentes actos y buscar un encuentro, para convivir, como ya he dicho antes, bajo la tela del respeto y la educación, ya que ellos, son perros, serán perros siempre, y no tienen la culpa de las acciones irresponsables del humano que los lleva integrando en esta sociedad desde hace unos 16.000 años.

Un saludo.



Manuel Villar y Dorado
Mas Etologia Aplicada.

domingo

El Control se Encuentra en el Estado de Energía





¿Alguna vez nos hemos parado a pensar en esto?, ¿Por qué el Técnico en Modificación, sin conocer a mi perro de nada, lo convence y encauza su comportamiento en breves minutos?


Podríamos llegar a pensar que el conductista es mago, pero no es así. Sin embargo lo que inyecta en la nueva relación con un perro es, calma, tranquilidad, firmeza y perseverancia, crea limites y limitaciones entorno a el y su espacio. No intenta convencer al perro con palabras, su relación es muda, sensorial, tal como lo haría otro ejemplar canido a su lado.

Prácticamente en cada sesión de educación o fortalecimiento de la relación a la que exponemos a los propietarios de perros, es necesario repetir e insistir en esta situación e inculcar día a día el estado de calma.
Los humanos como seres sociales, interactuamos con nuestros iguales a través del lenguaje verbal, desarrollado, refinado, evolucionado a lo largo de los años. Pero nuestros perros no hablan, o por lómenos no como nosotros querríamos, quizá si esto pudiera ocurrir el 70% de la problemática de comportamientos inadecuados no existiría

Hasta entonces debemos convencernos de que la naturaleza ha dotado a los perros, de un lenguaje sutil, sensorial; cuya base esta formada por la energía tranquila que forma el equilibrio en manada. Este equilibrio proporciona un sistema de vida, potenciado y regulado por esas señales heredadas y reforzadas por la manada durante las primeras semanas de vida.

Someter a un perro día a día, al desconcierto, a una tenencia irresponsable e irregular, puede llevara nuestro amigo, a procesos de estrés, ansiedad, que finalmente desembocan en hiperactividad, hiperquinesis, miedo e inseguridad, que combinadas con otras actuaciones o situaciones por exposición en el hábitat, fuerzan al animal a la peor adaptación ambiental.

Para poder ayudar a nuestro amigo somos responsables de adquirir junto con su propiedad, la formación básica necesaria, para entender sus procesos de cambio en el crecimiento, adaptación al ambiente y, sus necesidades comportamentales, dirigidas por sus instintos de supervivencia y reproducción.

Ellos no tienen la culpa de ser como son, Perros. Nosotros sin la tenemos de colmar sus necesidades y dirigir sus vidas adecuadamente.


ETOLCANIN Guipuzcoa




Manuel Villar y Dorado